domingo, 29 de enero de 2012

159 Inauguración del resfriado

Con el invierno y el contacto con primos, ha aparecido el primer resfriado de la pequeña. Salvo por la mucosidad parecía llevarlo bastante bien, al menos por el día. No presentó calentura ni merma de su incipiente actividad física, pero por la noche tenía mucha dificultad de respiración que nos llevó a preocuparnos seriamente una de ellas, puesto que veíamos que la niña se ahogaba.

Tan pronto nos levantamos, llamamos al centro de salud para coger cita con nuestro pediatra ese mismo día. Le recetó unas gotas mucolíticas para que la mucosidad fuese más fluida y fácil de expulsar. “Si vendiéramos los mocos en estas fechas, nos haríamos ricos”, nos dijo la matrona. “No podemos darle otra cosa”. Era una dosis ínfima. Cinco gotas cada ocho horas. Pero debían saber muy mal o producirle una angustia terrible, porque expulsó los mocos y todo lo que cogían a su paso, cada vez que se las administrábamos. Así que probamos dárselas de otra manera, mezcladas con un poco de leche materna, con agua, con una jeringuilla, pero enseguida lo vomitaba todo. Finalmente optamos por arroparla bien en nuestros brazos día y noche y no darle nada. En pocos días quedó bien recuperada.

LEER MÁS...

martes, 17 de enero de 2012

158 Cuarentón

La vida matrimonial parece algo completamente abandonado desde que la niña duerme con nosotros, sobre todo, tras la vuelta del viaje. Esto parece ya una cuarentena inacabable. Casi ni me la encuentro del poco uso que se le da. No me imaginaba que ese trozo de carne pudiese reducirse tan pronto. Quizá como ya ha cumplido su cometido de engendrar vida, ya está en decadencia.

Como se dice popularmente: “follas menos que un casao”. Ciertamente para mí este es el único problema que suele turbar mi vida en los últimos tiempos. Soy así de animal, básico, instintivo, quizá con mayor proximidad a los primates que a los seres humanos. Es como si tuviese la certeza de que en este sentido, la virilidad pronto empezará a experimentar su decadencia con la edad y por ello quisiese aprovecharla al máximo, disfrutando de todo el placer posible ahora que más o menos tengo la oportunidad.

LEER MÁS...