jueves, 2 de junio de 2011

089 Sorpresa al aire libre

Parece que está acompañando el buen tiempo, incluso con algunos días de bastante calor. Ahora cada día caminamos más, sobre todo, después de cenar o los fines de semana, aunque ella también da buenos paseos por la mañana.

Esperamos que tampoco haga mucho calor durante este último mes, porque dicen que se hace muy pesado durante el embarazo. Por el momento ella lo lleva muy bien.

Así, el domingo por la tarde, después de comer y hacer una pequeña siesta, nos fuimos a caminar por la montaña, entre unos campos de trigo, masías y pinares. Había una nitidez y un colorido espectaculares a nuestro alrededor; el cielo tan azul, el verdor de los campos y la gran tranquilidad, lejos de la ciudad...

De pronto, fue ella la que me propuso un poco de placer. ¡Casi me da un vuelco el corazón!. ¡Mi sueño dorado!. ¡Sexo al aire libre!. ¡No lo podía creer!. Fue algo inolvidable, duradero, que tras varios días aún perdura en mi mente, donde yo era el centro de un huracán en medio de aquella apacible naturaleza, sobre la hierba fresca, con la luminosidad del sol de la tarde, sintiendo esa corriente de placer recorriendo todo mi cuerpo. Para mí, nada se puede comparar. Naturaleza viva, instintos primarios... ¡Ojala se repitiese la experiencia!.

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