lunes, 30 de mayo de 2011

088 Buscando posturas


Para la mujer quizá pueda llegar a incomodar tener al lado alguien que constantemente piensa en el sexo, incluso estando embarazada. ¡Hombres!. ¡No pierden el apetito nunca y si no… malo!.
Hace tanto tiempo que no practicamos esos ejercicios de cama conjuntos aventurándonos a nuevas posturas y experiencias que… ¡Con lo que ayuda para relajarse y dormir!. Parece que esa etapa va a quedar muy atrás. Me la perdí en la adolescencia y ahora ya no hay manera de recuperarla.
En las dos ocasiones que hemos intentado hacer algo, ha sido una experiencia un tanto dolorosa y quizá poco gratificante, aunque hayamos experimentado placer. Eso sí, nos hemos reído mucho, porque como todo, mejor tomarlo con humor.
Me encanta verla desnuda, con esa piel rosada, con su barriga redondeada, que también toma contacto con la mía cada vez que nos abrazamos, y que incluso me hace tener que estirar el cuello para besarla, pero esa barriga siempre está por en medio. 
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viernes, 27 de mayo de 2011

087 Día de clase

Hace unos días los padres hemos podido asistir a la clase de preparación al parto. Nos han puesto un vídeo de los años setenta de una conocida marca comercial de papillas, en el que todo se desarrollaba muy de color de rosa, pero en el que se mostraba a un padre involucrado en el embarazo y el parto de su mujer, claro que era una pareja extranjera. Eso en nuestro país, en esa época, era completamente inimaginable.

Después nos han puesto otro vídeo de un parto, desde primera plana, con pelos y sangre para que nos hagamos la idea de lo que podemos ver llegado el momento, aunque he visto escenas más impactantes y claras de otros partos que circulan por la red. Pretendía hacernos a la idea, a ver si éramos capaces de presenciarlo sin marearnos, claro que al natural y con sentimientos hacia nuestra pareja de por medio, todo será muy diferente.

Y por último, nos han enseñado fotos del nuevo paritorio que tenemos en nuestro hospital comarcal. Después hemos hecho unos ejercicios de simulación de la expulsión y poco más que pueda recordar, porque han sido tantas cosas… Quizá por este motivo también sería importante que los padres acudiésemos a todas las clases, porque serían dos mentes tratando de recordar toda esa información que nos facilitan, que por cierto la matrona ha hecho muy bien, con simpatía, humor y sentido crítico. Pero bueno, como es posible que la mayoría trabaje, parece que mejor no ausentarse demasiado. Hay bastantes mujeres embarazadas, y eso que según mi mujer, no han venido todas.

Me resulta bastante curioso, que a pesar de la crisis y cómo anda el mundo, haya mucha gente como nosotros, que se aventuran al hecho de ser padres.

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miércoles, 25 de mayo de 2011

086 ¡Pañales!

Cuando tiempo atrás comenté con mis compañeros que mi mujer estaba embarazada y su reciente apetito voraz empezaba a comerme por los pies, parece que lo dije tan preocupado por mi economía familiar y los gastos que podría ocasionar la niña: que si pañales, que si biberones, que si papillas, que si ropa, que si una vacuna… que esta semana mis compañeros de trabajo me han regalado nueve bolsas de pañales y toallitas. Así que ya tenemos de todo para cuando nazca la niña. ¡Qué bestias!. Ha dicho mi mujer. El regalo venía con una tarjeta con las correspondientes dedicatorias:

“Para los amantes de las artes escénicas… ¡MUCHA MIERDA! En esta nueva etapa de vuestra vida”.

“Papás, coger lo mejor de cada uno y trasmitírselo a Alicia!. Un besazo”.

“Ya viene el primero!!. Vendrán más??. Para qué vamos a especular, no?. Dedícate a disfrutar y a trasmitir todo lo que tienes y sabes!!!. UN ABRAZOTE y ya sabes, a aguantar lloros, cacas, noches sin dormir… je, je!”.

“El mejor legado de unos padres a sus hijos… un poco de su tiempo cada día, un mucho de amor cada día y muchas, muchas sonrisas y muchos, muchos besos. Feliz viaje como padres (ya sin retorno!)”.

Lo cierto es que valoro y me emociona mucho ese detalle de mis compañeros, a pesar del destino que le aguarda y que yo tampoco manifieste esa emoción de manera efusiva. Espero estar a la altura para reconocer del mismo modo la paternidad que también vendrá pronto sobre dos de mis compañeras de trabajo. ¡Podríamos montar una guardería!.

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lunes, 23 de mayo de 2011

085 Última ecografía

Ya hemos tenido nuestra última ecografía que corresponde en la sanidad pública. Hemos tardado más en aparcar que en el tiempo que hemos estado dentro de la consulta. Tan pronto hemos llegado, tras esperar apenas dos minutos, ha salido la enfermera, nos ha preguntado el nombre y nos ha hecho pasar. Esta vez había otro médico, que parecía tener un acento extranjero. La ecografía se veía fatal, pero nos han dicho que la niña pesa 2450gr y ya se encuentra cabeza abajo, aunque aún no está encajada. Ahora sólo queda esperar. Nos han dado fecha para monitores el día en que vence y se supone que tendrá lugar el parto. En caso de tener dolores de parto antes, hemos de ir por urgencias.
Lo cierto es que con esta atención y el tiempo invertido, si hubiese algún problema en el desarrollo del bebé, es muy probable que se pasara por alto. ¡Como para que también tengamos que pagarlo con el “copago” que quieren algunos partidos políticos!. En ese caso creo que debería mejorar mucho más la atención recibida, y con ello, el tiempo a invertir.
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viernes, 20 de mayo de 2011

085 El seguimiento de la matrona

Hace unos días fuimos a otra visita más con la matrona. Según pudo palparle la barriga a mi mujer, le dijo que la niña no estaba encajada pero se encontraba boca abajo. Hoy vamos a ir a la última ecografía, así que nos confirmarán su postura. Esperamos que se ponga en posición adecuada para un parto natural, porque de lo contrario tocará cesárea y su recuperación no será tan rápida.
Nuevamente le ha dado un toque de atención por el peso de más que ha cogido. Ya lleva doce quilos y falta un mes para el parto. Espera que no engorde mucho más, aunque lo cierto es que no se le nota. Tiene una barriga bastante grande, pero nada en comparación con otras mujeres que cumplen sobre la misma fecha que ella. En el rostro tampoco se le notan esos kilos de más. Todo debe estar repartido entre la barriga, el culo y los muslos.
Sigue teniendo el hierro bajo y poco más puede decirse de la consulta, que nos ha despachado en un diez minutos, tras tomarle la tensión, oír los latidos de la pequeña y preguntarle nuevamente qué medicación de hierro y yodo estaba tomando, cosa que le pregunta en cada cita y al parecer no acaba de atinar. En la próxima cita le harán la prueba de una bacteria que se encuentra por la zona anal y vaginal y que en caso de dar positiva, habrán de administrarle un antibiótico, dado que puede contagiar a la pequeña en el momento del parto.
La matrona es una chica maja, jovencilla, pero algo estirada. En cambio, la matrona que se encarga de las clases de preparación al parto, es mucho más abierta y de trato muy distendido. Ahora veremos en el momento del parto a quien tenemos…
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miércoles, 18 de mayo de 2011

084 La baja laboral

Estamos ya en la recta final. Cada vez queda más cerca ese momento que cambiará definitivamente nuestras vidas de un plumazo. Ella se ha pedido la baja porque le costaba mucho agacharse y coger los niños para cambiarlos y acostarlos en las cunas de la guardería, que están a ras de suelo. También camina cada día con mayor pesadez y se fatiga mucho. Igualmente tiene dolores en la espalda, además de no poder dormir bien en ninguna postura. Tuvo que moverse bastante para que la empresa le tramitase la baja, pero se pasaban la pelota de unos a otros hasta que finalmente decidió ir a su médico de cabecera y este le hizo la baja.

Es vergonzoso que haya este tipo de empresas que si por ellas fueran, trabajarías hasta el mismo día del parto y eso que al parecer, si le da la baja la propia empresa, se hace cargo del salario directa e integramente la Seguridad Social. En cambio si le hace la baja el médico de cabecera, la empresa ha de hacerse cargo de la mitad del salario. Pero bueno, es lo que hay al trabajar en la delegación de una empresa de recursos humanos, que se pasan la pelota de provincia en provincia. Si llamas a Alicante, dicen que corresponde a Valencia y si lo haces a la inversa, te responden que eso es cosa de la otra oficina. Así que entre unos y otros… Ahora veremos cuanto cobra y si no hay ninguna pega más.

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lunes, 9 de mayo de 2011

083 Porqué el hombre necesita un hobby

Tras pasar todo el fin de semana encerrado en casa, trasladando cosas, haciendo tareas de bricolaje, limpiando, cocinando y ordenando los enseres de la niña, he acabado hastiado y de mal humor. Si al menos hubiésemos parado un ratito para mantener ese contacto de pareja… Todo ha sido dedicación exclusiva y en cada uno en solitario haciendo las diferentes tareas y precisamente ayer que amaneció soleado tras varios días de lluvia. Pero quizá lo que más hastío me produjo es que yo me había organizado para hacer determinadas cosas y ella se adelantó añadiendo nuevas tareas que acabaron por descolocarme del todo.

Finalmente quedé con mi hermano al día siguiente para dar una vuelta en bici a las siete y media de la mañana, tras casi un mes sin salir con ella y aunque amaneció nublado y con la tierra mojada tras toda una noche lloviendo, no desistimos de nuestros planes. Nos cogió la lluvia cuarenta minutos después de haber salido, pero no nos importó y fuimos a por más. Disfruté mucho de la aventura. Lloviendo, pedaleando, como si no nos importase el tiempo. Disfrutamos de unos paisajes que parecían de otro país. Yo me desahogué de las tensiones; quemé esa energía que no había quemado de otro modo. Mi hermano también había pasado una dura semana y tras lidiar con sus dos hijos en casa, parece que también necesitaba un pequeño rato de evasión. Fue él quien me dijo: “¿Comprendes ahora porqué un hombre necesita un hobby?”. “¡Y cuando nazca ya verás!”.

Quizá a nivel físico y psicológico el hombre está hecho de otra pasta diferente, está configurado como animal de carga, necesita aprovechar su fuerza, quemar esa energía masculina de algún modo que por unos instantes, también le permita sentirse libre.

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sábado, 7 de mayo de 2011

082 Toda preparación siempre es poca

Parece que fue hace poco cuando mi mujer se quedó embarazada y ya ha cumplido los siete meses. Dicen que a esta edad el bebé podría nacer y con altas posibilidades de supervivencia en una incubadora.
Por el momento, he de decir el embarazo tampoco ha supuesto nada mágico, sorprendente, apasionante o tan fuera de lo común como para escribir una novela. Es cierto que resulta maravilloso sentir esos movimientos al poner la mano sobre la barriga de mi mujer, incluso a veces se puede ver cómo se mueve. Oír sus latidos o ver la ecografía también emociona como futuros padres, pero una vez superados los malestares físicos que acarrea el embarazo, ya no hay mucho más de lo que hablar, sino que como empieza a afectar a la vida de pareja y eso es solo el principio. Por el momento, casi se puede decir que llevamos siete meses haciéndonos a la idea de ser padres, pero quizá toda idea sea poca. ¡Ya veremos cómo debutamos!. Por si acaso, mi hermano dice que vaya mirándome todo el papeleo que será necesario tras el nacimiento.
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martes, 3 de mayo de 2011

081 Un bebé y todo lo demás

Ahora que tenemos la nueva casa más ordenada y limpia, empezamos a prepararnos para la mudanza llevando las cosas que necesitemos poco a poco para ir ordenándolas ya en su sitio. Pero también hemos de ir colocando toda esa infinidad de cosas que parece que un bebé trae consigo. Es curioso que aún no haya nacido y tenga ya más ropa, enseres y útiles que nosotros mismos. ¡Y pensar que habrá niños en el mundo que no tendrán nada!. En este sentido, nosotros no hemos comprado nada y tampoco nadie nos ha comprado nada. Únicamente hemos recogido la ropa de bebé, carrito, cuna, bañera, cambiador y todo lo que mis cuñadas tenían guardado por los armarios y trasteros y que parece que ya no van a utilizar. Lo curioso es que hay ropa que no se ha estrenado, incluso algunas prendas que sólo se las han podido a sus hijas poner en una única ocasión.
Pero lo peor de todo, ha sido pasarse todo el fin de semana metidos en casa poniendo cada cosa en su sitio, ordenando las prendas por tallas, que corresponden a los meses: esto para cero meses; esto para tres meses; esto para seis; esto para nueve… y todo son montoncitos de prendas minúsculas que cuando llegue la hora de utilizarlo, yo no sé a qué talla corresponderá cada montón.
Finalmente acabaré haciendo lo que dice hacer mi hermano: vas al armario y coges lo que sea, si no le viene bien, otra cosa.
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domingo, 1 de mayo de 2011

080 Un beso

El otro día caminando por la calle, nos encontramos a mi hermano con sus dos hijos que iban a esperar que su madre acabase del trabajo para dar una vuelta. Mientras esperábamos, tuve que sostener a su hijo menor, de unos nueve meses y mi mujer no para de reírse cada vez que me ve con un bebé en brazos porque parece que no sé bien cómo cogerlo. Lo cierto es que ella, al trabajar en una guardería, debe estar bien acostumbrada y ya los cogerá con total soltura y si miedo, como quien maneja sacos de patatas. Supongo que se aprende gradualmente a coger un bebé que va creciendo poco a poco y quizá no sean tan frágiles o delicados como me lo parecen. He de decir que hasta el momento, pocos niños pequeños han pasado por mis brazos. Siempre he tratado más con niños de más de cinco años. Los más pequeños me parecen tan frágiles o tan poco interactivos, que me siento ridículo o que no pueda hacer nada más que tonterías con ellos.
Lo cierto es que el muchachito a pesaba lo suyo y no debe ser lo mismo cogerlo desde recién nacido que vas acostumbrándote gradualmente a cogerlo y a su peso, que se va incrementando, que directamente pasarte uno que ya pesa lo suyo. Pero una vez más, me sorprendió esa ternura que me suelen despertar los niños y que esta vez me llevó a darle un beso mientras lo sujetaba sin apenas darme cuenta de lo que acababa de hacer. Hasta ahora había experimentado enormes deseos de abrazar a mi sobrina, especialmente por parte de mi mujer. Si con los hijos de otras personas puedo llegar a experimentar eso, no quiero ni imaginarme lo que puede despertar un hijo propio.
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