martes, 26 de abril de 2011

079 Buscando el modelo educativo perfecto

Ahora es el momento de ir preparándose para la tarea de ser padres. Tenemos suerte que hoy en día hay clases de preparación al parto, libros, revistas, asociaciones de lactancia... Todo son consejos, recomendaciones sobre la lectura de tal o cual libro, invitaciones para ir a un grupo de lactancia materna... Finalmente hemos podido encontrar a una persona que ha afirmado que habla más de las dificultades que lo que realmente es. Lo cierto es que si estamos aquí, es a lo largo de miles y miles de generaciones de humanos y otras especies y todas han permitido su propia supervivencia, cuidando de sus descendientes. ¡No habrán hecho la paternidad tan mal, después de todo!. Sino, ya nos habríamos extinguido. Quizá los consejos y recomendaciones sólo sean una manera de salvar los miedos y dificultades que puede sentir una persona cuando se estrena en la paternidad.

Lo cierto es que hay opiniones y formas de criar a los hijos un tanto dispares, todas ellas bien argumentadas, que denotan grandes cambios en la crianza de los hijos respecto a generaciones anteriores, pero también hemos podido percibir bastante intolerancia sobre las formas diferentes a aquellas que uno decida aplicar.

No creo que haya un modelo educativo perfecto, si bien son necesarios muchos cambios respecto a cómo se educaban los hijos antes y la implicación de cada uno de los padres. Creo que hay que partir de la observación de cada niño y cómo sean los padres para seguir un modelo u otro, pero aún así, nunca podremos controlar todos los factores que intervienen en su educación. Es cierto que los padres pondrán los cimientos, pero sólo hemos de enseñar al niño a ser autónomo y aprender a valerse por sí mismo en este mundo; enseñarle a vivir sin condicionamientos y con un espíritu reflexivo, ayudándole a percibirse y formarse como individuo, pero también como parte de un todo; no vamos a programarle para que sea de una manera u otra, buscando crear el ser perfecto. Sólo somos padres, no programadores informáticos. Si pudiésemos programar personas, seríamos maquinitas y no viviríamos en el mundo que conocemos.

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sábado, 23 de abril de 2011

078 A quien se parece

A lo largo de esta semana, hemos ido viendo la ecografía con familiares y amigos, entregando una copia de la cara de la niña en tres dimensiones. Algunos se han quedado unos instantes sin ver nada, hasta que les hemos hecho ver lo que se podía distinguir en la ecografía.
Resulta curioso que la gente ya diga si se parece al padre o a la madre. Que si tiene tus mofletes, que si la nariz se parece a la de..., que si los pies son iguales que los de...
¡No sé porqué tantos deseos de encontrarle el parecido a alguien!. Lo cierto es que un hijo sale de la combinación de factores diferentes, tanto del padre como de la madre. Es lógico que pueda parecerse a alguien de los dos, pero también puede resultar que de esa combinación, no sea así. ¿Qué importa si se parece al padre o a la madre?.
Resulta curioso que también nada más nacer ya se le esté buscando el parecido con uno o con otro. ¡Con lo que puede cambiar según crezca!. Pero lo curioso de todo, es que podemos toparnos con un niño y unas personas encontrarle el parecido al padre y otro a la madre. Eso denota cuan subjetiva es la percepción humana y quizá entren en juego factores de afinidad entre las personas y estados anímicos.
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lunes, 18 de abril de 2011

077 De ilusión también se vive


Hasta hace poco, no le había escuchado decir nada bueno a mi mujer sobre la experiencia del embarazo. Todo eran náuseas, dolores, incomodidades, angustias, aumento de peso, insomnio, apetito incontrolable… Pero el otro día por fin manifestó que le gusta sentirse al bebé moviéndose en su interior, aunque a veces parece que le da unas patadas que llegan a ser dolorosas.
Pero lo que más me atrae, es verle ahora esa ilusión que ha surgido tras la nueva ecografía, dado que con una pequeña foto borrosa en la que a penas parece que pueda distinguirse algo a simple vista, la va enseñando a todo el mundo y les ha hecho copias para repartirla, porque se distingue el rostro de la niña.
¡Ya dice que si tiene mi nariz y mis pies!.
Ha puesto también la ecografía en un portarretratos, sobre una de las fotos en la que estamos los dos juntos. Admito que queda algo extraño, pero bueno, quizá se deba a las ganas de verle ya la carita a la niña.
Me parece la mujer más tierna y dulce del mundo y me sigue teniendo hechizado y enamorado, tanto o más que el primer día.
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sábado, 16 de abril de 2011

076 Mirándose el ombligo

A lo largo del embarazo, perece que el ombligo es lo único que le preocupa a mi mujer. Le han crecido los pechos, y sobre todo, la barriga, que va creciendo más y más de un día para otro y de una manera sorprendente. Ella también ha aumentado de peso, pero se sigue mirando el ombligo, que va estirándose más y más y ese pequeño hoyo que formaba, empieza a desaparecer. Parece ser que lo que menos le gustaría es que se le saliese el ombligo hacia afuera, de forma prominente o abultada, como parece que les ha sucedido a algunas mujeres.
Se lo mira cada día con preocupación, esperando que no se le salga el ombligo, pero la piel no para de estirarse para dar cabida a nuestra hija.
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viernes, 15 de abril de 2011

075 Preparación al parto

Esta semana han empezado las clases de preparación al parto, pero parece algo reservado sólo para las mujeres. Los maridos podremos ir sólo un día. ¡Vaya!. Yo que pensaba que serían muchos más días, e incluso me atraía la idea de ir a hacer esas clases grupales en las que compartir experiencias, dudas, conocer gente, comparar barrigas, hacer algún tipo de gimnasia que realmente sirviese para algo...
Una vez más los hombres seguimos siendo el último mono en el embarazo. Parece que se quiere fomentar su implicación, pero al parecer como algo opcional o un poco de lejos, para que esté ahí sólo cuando conviene o se pueda necesitar algún tipo de ayuda. ¡Como si les fuésemos a quitar la exclusiva a las mujeres!.
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martes, 12 de abril de 2011

074 El ginecólogo

Contrariamente a nuestra economía, arrastrados por la ilusión de saber algo más sobre nuestra hija, ayer fuimos nuevamente a un ginecólogo privado, aunque lo cierto es que a mí me interesaba más saber que mi mujer está bien. Lo único que sacamos en claro es que la niña viene de nalgas, aunque aún es muy pronto y tiene tiempo suficiente para darse la vuelta.
¡Fue una visita para llorar!. Por 25 minutos pagamos 120€. ¡Eso es lo que hay!, si lo quieres lo tomas y si no lo dejas. ¡Y encima sin recibo, tiquet o factura!. A saber lo que se declarará.
Parece que como no hemos ido a todas las visitas que marca en su consulta, pues atiende como atiende, porque si trata también así a los demás, es como para no volver nunca. Lo cierto es que teníamos buenas referencias de él, pero eso sí, de gente que había ido a todas las visitas pagando religiosamente. Por mi parte, no podría opinar lo mismo.
Hay una gran diferencia respecto a la primera vez que fuimos y por si fuera poco con sus honorarios, hemos de traer el DVD para que nos grabe la ecografía. ¡Por este precio ya podría comprar una latita de DVD's que dar él mismo!.
Nos habíamos llevado también a nuestra sobrina, que está muy ilusionada con el bebé, pero ha quedado algo desilusionada con lo que ha visto, menos mal que le han dado para ella una foto de la cara del bebé. He de decir que eso si me ha parecido todo un detalle.
Por otro lado, parece que yo he gruñido demasiado, porque mi mujer me ha preguntado si no me hacía ilusión ver a nuestra hija. ¡Me he quedado entre la daga y la pared!. ¡Claro que quería verla!, pero lo cierto es que para lo que se ve... Me interesaba más saber que mi mujer está bien, que no hay ninguna complicación, algún tipo de chequeo, etc. Pero al fin y al cabo, tampoco nos garantiza nada. Sea lo que sea, el bebé ya está casi formado y a punto de salir.
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jueves, 7 de abril de 2011

073 ¡Quiero dormir ya!

Por el momento yo duermo plácidamente como cada noche, sin embargo ella desde que se ha quedado embarazada, no ha conseguido dormir ni una noche de tirón, sino porque tenía ganas de orinar, porque tenía hambre, o porque no encontraba la postura adecuada, o porque tenía algo de angustia o quién sabe los motivos. Ayer la noche fue especialmente larga. Se la pasó intentando dormir, deseando dormir, pero no lo consiguió. Y por si fuera poco, también tenía mucho calor, cosa poco habitual en ella.
Aunque suene egoísta por mi parte, alguna remota y contada noche he pagado las consecuencias de su insomnio en forma de placer, pero ni aún así ha conseguido conciliar el sueño. Ayer le insinué que hacía tiempo que no nos rozábamos y que si no podía dormir, por mi como si me atacaba todas las noches. Ella pareció acceder, pero quizá la sola idea de ese tipo de actividades, ya le ha hecho dormir esta noche y una vez más, me he quedado con las ganas.
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martes, 5 de abril de 2011

071 La magia del movimiento

Hay días en los que especialmente se notan más los movimientos del bebé. Es sorprendente sentir esa vida que se está gestando, de la que somos partícipes y con la que poco a poco vamos creando ese vínculo de unión.
Con el fonendoscopio hemos podido oír sus latidos y movimientos, alimentando también esas ilusiones de paternidad. Es increíble ver cómo responde a nuestro movimiento, caricias o presión del fonendoscopio, no sólo se nota con el tacto, sino que también podemos apreciar sus movimientos a simple vista. Por el momento, preferimos que sea una niña activa. Más adelante ya veremos. Eso sí, a ambos nos gustan los niños, aunque siempre hemos interactuado con niños un tanto mayores o autónomos. Ahora pronto tendremos que aprender a tratar con bebés y además, este será "carne de nuestra carne".
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viernes, 1 de abril de 2011

070 Preparando cosas

Nuestras cuñadas nos han dado de todo para el bebé: ropa, carro, cuna, cambiador, bañera. Es momento de ir revisando y ordenando bien cada accesorio. También hemos de ver dónde montar la cuna o el cambiador. Por el momento, tenemos claro que no vamos a pintar la habitación de rosa ni tampoco vamos a invertir nada en mobiliario, porque ya es suficiente tener que limpiar y pintar toda la casa, puesto que la teníamos alquilada y todo huele a "mono de zoo".
Casi nos va a parecer que estrenemos piso y vida, porque por supuesto que todo va a cambiar en nuestras vidas con la llegada del bebé. Igualmente nos llegan consejos por todas partes sobre cómo educar al niño y si tuviésemos que hacer caso de todos ellos, acabaríamos majaras o convirtiéndonos en unos intolerantes aferrados a una sola idea.
Por supuesto, en la paternidad, creo que toda preparación siempre será poca y por mucho que nos impliquemos en los afectos o cualquier determinado modelo educativo, nunca podremos ser capaces de controlar todos los factores y vivencias que van a determinar la personalidad de ese futuro ser humano.
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