Dicen que el sexo adelgaza, que en el acto sexual se queman las mismas calorías que corriendo un kilómetro y medio, pero ya quisieran muchos utilizar estas técnicas de adelgazamiento en lugar de pasar hambre con una estricta dieta o castigarse duramente en el gimnasio. Conocida es por todos la famosa “dieta del cucurucho”, que tras los abusos navideños, seguro que viene bien “comer poco y follar mucho”, pero de eso ya casi ni me acuerdo. Menos mal que debe ser como montar en bicicleta, que dicen nunca se olvida. ¡Ya quisiera yo poder hablar de posturas sexuales que poder practicar durante el embarazo!. Lo cierto es que últimamente me noto bastante más calenturiento.
Por el momento, la única postura con la que me cabe pensar, es la del egoísta: si ella no quiere, todo para mí. Aunque si algo quiero, a modo de limosna, he de pedirlo por caridad, porque ella ni se acuerda y eso también es algo que me frustra.
Quizá nos topamos ante la nueva dieta del coco: comer mucho y follar poco y así, calentarse más el coco que el aguilucho. ¡Toda una lástima que no sirva para adelgazar!.
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