lunes, 13 de diciembre de 2010

019 Premoniciones

No sabemos realmente si será niño o niña. Tampoco hemos pensado en nombre alguno. Aún no le han hecho ninguna ecografía, así que también es pronto para saberlo. Se dice por ahí que si por la forma de la barriga, que si ella tiene más sueño, que si por la apariencia de su piel o la cara... se puede saber si es niño o niña. Aunque no hay ninguna evidencia científica sobre ello y realmente no es así, de algún modo intuimos que será niño, pero no podremos probar la veracidad de estas informaciones hasta que las ecografías nos puedan revelar más detalles.

Mi mujer tuvo un sueño poco antes de fallecer mi suegra: su madre acababa de tener un hijo al que pusieron por nombre Carlos. A la mañana siguiente, ella se fue al hospital para estar con su madre, que estaba siendo tratada por un proceso cancerígeno, y le contó el sueño. La pobre mujer, que apenas pudo reírse, dijo que eso le faltaba a ella, a su edad y en aquel estado en el que se encontraba. Dijo que le gustaría mucho poder ver cómo otra de sus hijas la hacía abuela, pero no sabía como acabaría aquella enfermedad. Antes ya había padecido otro proceso tumoral del que salió airosa, pero esta vez era diferente.

También en una crisis prematrimonial con la que casi abandonamos nuestra relación, en medio de una larga noche que realmente se convirtió en una despedida entre nosotros, yo también tuve la percepción de que ella iba a ser madre y daría a luz un varón, aunque fuese fruto de una relación con otro hombre. Al día siguiente, entre lagrimas y abrazos, nos separamos. La acompañé a su casa, le preparé la cama y me fui a mi casa experimentando el mayor dolor de mi vida. Nunca había sentido aquel frío tan profundo que parecía anunciar la propia muerte.

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